A veces las ideas más útiles son las más revolucionarias. Por ejemplo ésta de empezar las cosas por el final. Confiamos en que poco a poco podamos explicar mejor esta idea. Por ahora, simplemente queremos explicar los principios del proyecto en el barrio de la mina. Cómo NO-DOS llegó allí y por qué.
Hace ya más de un año, las personas que organizan las Jornadas de Mediación del ICE (Instituto de Calidad Educativa) de la UB (Universitat de Barcelona) plantearon la necesidad de trasladar la mediación sistémica a los centros de enseñanza.
Ariadna Salvà, que formó parte del comité científico de las Jornadas, en una conversación con Pep Sala (asesor LIC), compartieron la situación del barrio de la Mina. Identificaron un grado elevado de conflictos en entornos escolares y comunitarios, planteándose la posibilidad de trabajar mediante prácticas restaurativas con los niños, niñas y adolescentes del barrio para promover la cultura de/por la paz, es decir, trabajando el auto-conocimiento y la interioridad para prevenir conflictos futuros.
Ante esta problemática, hicieron una propuesta de intervención dirigida al colectivo de personas con edades comprendidas entre 5 y 17 año, escolarizados en los centros de enseñanza del barrio de la Mina. Así, las principales razones para esta intervención fueron:
- La comunidad educativa considera este colectivo como uno de los grupos donde identifican una mayor problemática y mayor vulnerabilidad.
- Este colectivo es el motor de cambio de la etnia gitana, ya que las creencias de las personas más adultas están más arraigadas y presentan más resistencias ante el cambio. Trabajando, pues, a partir de la base y con la educación, estableceremos nuevos valores que puedan actualizar su identidad para relacionarse con el mundo con un nuevo potencial, revirtiendo en la comunidad y mejorándola, pero no como nosotros pensamos que debe ser, sino como ell@s quieren que sea.
- La comunidad educativa encontró que este aumento de conflictos interfería en sus tareas docentes, afectando negativamente a las dinámicas del aula e influyendo en el aprendizaje de los alumnos y al bienestar de los docentes, disminuyendo la calidad de vida de todos.
Pero además de las razones mencionadas, nos dimos cuenta de que:
- Se produjo una sinergia natural entre todos los centros e instituciones educativas del barrio en la misma dirección, validando la propuesta de intervención de nodos, porque se ajustaba a las necesidades identificadas.
- Este programa está totalmente en sintonía con nuestra misión, visión y valores como asociación.
Por todo ello, la asociación no-dos dispuso las herramientas para dar respuesta a las necesidades detectadas, y habilidades para acompasar las personas en su desarrollo personal, decidiendo colaborar con el grupo de prácticas restaurativas del ICE de la UB, con la intención de sumar sinergias.
La finalidad del programa fue crear comunidad desde la convivencia y la identidad de las personas. Partimos de la identidad, entendida como una construcción y como un proceso que se va desarrollando a lo largo de la vida. Abordando la identidad desde esta perspectiva y haciendo que los niños se conozcan a sí mismos, van alcanzando las herramientas necesarias para gestionarse, desarrollando habilidades que les permitirán hacer extensible la gestión emocional para con ellos mismos y los demás, más allá de las aulas.
Se trató en este primer año de un proceso transformador para todas las partes involucradas en el sistema educativo, que busca cubrir las necesidades que presenta cada niño, desde la confianza de ser quien es para extender su estar y ser en el mundo.
